Es que cuando voy pegando el ojo y estoy en trance y relajada, ellas me llaman, como cuando Nico quiere ir al bano, o Ian quiere agua a media noche. Y si nos las escucho, ahí están molestando, moviéndose, juntándose como para patotearme.
En una entrevista escuche a Alejandro Lerner decir que las canciones venían a el cuando menos lo esperaba, y necesitaba dejarlas ir. Yo me sentí inmediatamente identificada. Por fin alguien me entendía. No estaba tan loca como pensaba, no era bipolaridad ni nada por ese estilo.
Este donde este hay momentos que por inercia me lleva a tomar la lapicera para asentarla en una hoja, cualquier papel....una servilleta, un plato descartable, o mi propia mano.
Y un amigo; hoy me decía:
-de donde sacas tanta inspiración???
-a veces de haber estado reflexionando sobre algo, otras veces, me encuentra ella a mi.
En mi cabeza es como si hubieran flashes, que de a poquito reflejan una imagen por lo general empiezan grises y van mutando a una forma y color originales, luego de la imagen vienen las palabras pero todo es rapido, muy rápido, como la velocidad de la luz.
Ay narraciones extensas que tal ves tomaron solo 10 minutos de mi tiempo.
Muchas noches pensé que era ansiedad. También pensé que era algún tipo de obsesión, porque es que escribir me calma, me conecta a otros, a cosas, paisajes, mi infancia, mi país, mis dolores, mis locuras, mis placeres.
Como dijo Italo: hay un idioma soniador. Un idioma aparte. Que no todos lo hablan, y no todos lo entienden.
Dibujar también me ayuda a exteriorizar, pero es como que la imagen quedaba incompleta y yo aun llena.
De verdad estoy cansada, agotada pero que se le va a hacer...como se deja de pensar también? bueno ese es otro tema.
Pero es que mis dedos quieren dictar, ahora sobre mi abuela, y sobre...sobre....las murgas, y los caballos y las carreteras, y mi antiguo barrio, y los reyes magos, sobre un amor antagónico, sobre la pelopincho, la dictadura, Newton, la bicicleta del abuelo, el comunismo, Heraclita, la harina blanca....pucha es que tengo temas para ratos....No si esto va hasta variado!
Una vez que le diste salida del cautiverio a esta pasión mía que estuvo encerrada por mas de dos anios, es como salvajemente incontrolable. Me domina. Y yo la soporto porque estuvo conmigo desde siempre.
A veces se camuflo en las obras de teatro, en poemas o poesías de amor, en cuentos infantiles, en discursos para la Iglesia, para las clases de primaria, para algún reporte escolar, en tarjetas de cumpleaños, de aniversarios o navideños, pero solo dejaba ver una parte de su perfil...Ahora es un monstruo gigante que quiere comerse el blog completo en solo dos días.
Sacio este animal hambriento de libertad.
Mi yo bohemio no necesito de estímulos mas que la puerta abierta...tampoco necesitara jaula, ni bozal, ni amarres...es como un perro suelto en la plaza que corre en círculos para finalmente volver a su duenio.
Ya!
Se fue!
Apacible, mi espíritu queda. Suavemente suave.
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