Queridos hermanos terrícolas, aquí les cuento que la humanidad se mueve y reacciona a las motivaciones exteriores que nos rodean, dependiendo del humor en que se encuentre su hormona. Dicho sea de paso, es un tema no solo femenino sino también masculino. Y no solo porque los hombres se tienen que volver mas comprensibles para entendernos durante esos días que no nos bancamos ni nosotras. NO!
Me expandiré ahora mismo en el tema.
Fui al medico hace unos días, con toda la pesadez en el cuerpo, no sabia si de la pena o la vergüenza de tener que pedirle alguna medicina que me ayudara a calmar la libido que la tenia arriba del techo. Que bueno que no vivo en la ciudad sino la hubiera tenido en la terraza de algún rascacielo..
La tortura interna era mas que nada porque me cuido mucho de lo que consumo. Ademas de pensar el bochorno de tener que ir a decirle esto al doctor, ba! a la doctora; es que decidí abstenerme de visitar médicos masculinos porque aunque suene ridículo esto podría generar situaciones incomodas. ;)
Ella me dijo que por mis antecedentes iba a pedir unos estudios y análisis.
Pensando desconfiadamente como siempre, me supuse que seria un negocito redondo de esos donde la salud no es mas que un juego de marketing.
Allí fui.
Las agujas en las jeringas me generan un pánico espantoso, mas de una ves me desplome por estas, pero ahí me quede, mirando para otro lado con la goma que me apretaba el brazo y la enfermera inexperta tratando de encontrar la vena con la misma aguja. -Los resultados se le darán en un par de días.- dijo la chicana en el escritorio, que de ganas de trabajar no le quedaban ni un quinto del resto de la hora que le faltaba por terminar.
Al obtener los resultados, se me dio a conocer que las hormonas estaban enloquecidas. Iban, venían, subían, bajaban, y la glándula no se que, estaba perezosa y media dormida. -Hay que tratarte para que se te regularice todo y ahí vas a ver que va a estar todo en la normalidad.
Las pastillitas son tan pequeñas que podría confundirlas con una rosada aspirineta de esas Bayer, que le daba a Nico de bebe. Pero el efecto que tienen...mama mía! La ansiedad, y la ninfomania quedaron en el armario hasta que deje el tratamiento somnífero para mis hormonas!.
Ah, ah, ah! pero no soy la única y que bueno!, ya soy suficientemente rara como para otra mancha mas al tigre.
Aparte de millones y millones de mujeres en el mundo, también puedo meter a la bolsa al chico gay de la estación de servicio, mis primos, mis hijos, mis amigos y cuanto hombre se me cruce en frente, porque aunque no todos quieren admitirlo, ellos al igual que yo pasan o pasaran por sus "tiempos" hormonales.
Desde ya les digo, ahora entiendo las malas actitudes y decisiones de algunos.
Amo pensar que así como se hablo de mi sudorosa amiga Janice, que estaba incomprendida y sola, maltratada y fogosa en medio de su menopausia....así también se hablara de ellos! jeje
Ahora entiendo a mi querida presidente, y sus deseos de motivar al pueblo a comer cerdo, que supuesta-mente es afrodisíaco...es que Kirchner esta como en sus 60....y la andropausia les va a llegar entre los 45 y los 60; le quitara deseos, le pondrá en humores, les reducirá la memoria, y les cambiara tooooodas las funciones fisiológicas así como las que nos pasa a las mujeres en el periodo de la menopausia, hasta van a estar histeriqueando, deprimidos, y con muy pocas pulgas.
No lo estoy inventado, es una verdad, si necesitan mas información pueden encontrar en la red muchos artículos sobre esto, como en la pagina Salud.com
Mientras averiguan nosotras lidiemos con las trompas de Falopio que toman un volumen incomodo adentro nuestro, seguramente es una revolución para decidir cual de los óvulos saldrá primero.
Estas hormonas son terroríficas, tienen vida propia, nos roban la dulzura, la paciencia, y 3 o 5 días cada mes, nos hacen ver como las malas de la película.
Las plantas y ahora hasta el pollo que no es orgánico se las tienen que aguantar.
Nos regalan hambruna, o nos quitan el hambre, las ganas de llorar y al minuto de reír, nos dan pelos nuevos, granitos, energía o fiaca, nos hinchan: la panza, las lolas, las caderas y la cara, osea que sacando cuentas....también están disfrazadas de bondad....
Estos productos de secreciones internas; como dice el diccionario; lo creo extraterrestre. Nos tienen cautivos, gobiernan la vida personal, familiar, de pareja....por ende la sociedad completa!
Que bueno que las mías se tranquilizaron un poco, porque hasta sin la maca peruana, igual yo era un peligro!
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