---El viento y la arena, sucundum, sucundum!

Aquí tenes una postal en palabras de Miami Florida.
La ves? No? Fijate bien!
Esta es la ciudad de luz. Palmeras, litros y litros de aguas oceánicas de azul profundo, y la diversidad de formas en la arquitectura de sus edificios.
Sus calles, el clima caliente, y la gente de todos los colores y acentos de todo tipo, hicieron de La Florida cosmopolitana un hogar confortable para Nico y para mi.
Me hizo sentir bienvenida desde el primer minuto que salí del aeropuerto, donde el aire de altos grados centigrados golpearon mi pecho y la presentación del lugar fue indescriptible.

La primera vivienda la teníamos a dos cuadras de Ocean Drive y la playa, en la calle 16 y Washington de South Beach. El Art Deco y la imposición de la moda en la gente me llamaba mucho la atención. Todos tan preocupados por la estética y la apariencia propia, ignoraban los asuntos del vecino y eso me encantaba! Cada uno en sus burbuja sin pinchar la ajena.
En la esquina de casa; estaba la Lincon Rd; una peatonal.
Starbucks, McDonalds, Versace, exposiciones de Britto y algunos pintores, o escultores locales, restaurantes, cafeterías, pubs, boutiques, el teatro, entre otros cientos de comercios formaban varias cuadras de entretenimiento diario, con sus estatuas vivientes, el hombre que pinta con sus pies por la falta de sus manos, el homeless que toca la armónica por propinas y muchos otros artistas exponiendo sus creaciones.
Al final de la Peatonal; el cine.
En el otro extremo; la parada de las terminales de los ómnibus S, H, K, L, C...cada uno pasando cada 15 minutos para distribuir sus pasajeros en sus destinos deseados.
Si habré pasado vergüenza tratando de llegar a un lado, perdiéndome en otro!!!!
La independencia optada me llevo a aprender a poner el dollar con cincuenta centavos en el cajero del colectivo, a preguntar con ingles chamuscado...Are you going to Collins Avenue?? To the Aventura Mall? To the downtown? How much is it? y si la respuesta era larga....ay que me apuraban los negritos chóferes para subir o dejarlos ir....y claro yo como pensaba en traducir, entender, responder, volver a preguntar...me subía igual mientras me daba cuenta que iban para otro citio! jejeeje

Española Way era otra de mis calles encantadas, los fines de semana los solistas con sus saxofones, grupos salseros o de flamenco y otros músicos animaban el ambiente para que los turistas o residentes del lugar se alegraran entre aquellos edificios coloniales, de balcones floridos...los pintores y caricaturistas hacían de las suyas para llenar sus bolsillo de viernes a domingos.
Nico y yo sentaditos en el cordón de la vereda los viernes por la noche escuchábamos felices los gratuitos conciertos. Mi ninio sin vergüenza, movía su pequeño esqueleto al compás de las rumbas tropicales, luego la mejor pizza del mundo nos esperaba para la cena en pizza rustica restaurant...

Era natural encontrar trabajando por allí a famosos en películas, sesiones de fotos o video clips. La mansiones de esos famosos, los cruceros, eventos multitudinarios.
En Spring break, (las vacaciones de primavera) todos los estudiantes visitando se alegraban con la energía de su juventud dispuestos a vacacionar alborotadamente en un lugar que no duerme de noche.

Hay algo ahi que te hace sentir libre y mas que confortable. Como si fuera tu casa.
Ahí podrías andar de ruleros, chancletas o pijamas y pasarías inadvertido. A pesar de la gente amigable cada uno anda en su mundo.
Literalmente me enamore a primera vista. Nada es extraño mas allá del principio.
La vagabunda de los pelos tiesos de mugre que viaja en todas las lineas de los colectivos, así como el loquito amante del color fucsia, y como tantos otros personajes se hacen aceptar,  ya son parte de la decoración de la Ciudad del Sol!

A las 10:00 pm comienza el horario de la extrema protección al menor. La libertad de expresión se hace sentir a través de la exposición de los sensuales besos y caricias que manifiestan aquellos atraídos por amantes de sus mismos sexos.
Este tipo de libertad es la que me empujo a mudarnos a 40 cuadras al norte, donde esta ubicada la pequeña Argentina.
En esa zona mas familiar, podía disfrutar las noches Miamenses hasta altas horas de la madrugada con Nico el trasnochador feliz! La buena decisión me llevo a ese apartamento donde pasamos aquellos duros huracanes, entre estos, el de Katrina.
Estaba a 100 metros del parque y el mar. En las tardes nostálgicas sacudía de mi, la incomoda arena dejando ahí mismo la debilidad y las penas por mis propias raíces que tironeaban de mis ganas de seguir extrañando y no volver hacia el sur...
Las juntadas con amigos y el ritmo de los tambores a orillas de la playa, también fueron participes de las vivencias.

Fueron unos magníficos 6 anos de mi vida.
Allí se encuentra gran parte de muchos que escogí como familia.
Aprendí sobre distintas culturas, comidas, tradiciones, en especial como respetar la manera de pensar de cada individuo. Mendoza se extrañaba en tierra y en lazos familiares, sin embargo podía encontrar productos de Argentina fácilmente. Continuar con mis propias costumbres y envolver a Nico en la posibilidad de cruzar fronteras y adquirir lo mejor de cada raza. De esa manera ambos pudimos convivir con los fieles judíos, las tonadas de americanos aprendiendo español, Cubanos graciosos y gritones, la humildad y dulzura de Honduras y Guatemala, la hermandad Argentina, la belleza de los Colombianos, los Boricuas fiesteros, Venezolanos danzarines, los modernos europeos, la inteligencia asiática, y así mucha magia de otras nacionalidades....
Miami nos adopto ofreciendo su hermosura.
Home sweet home!
Hogar dulce hogar! no aguanto las ganas de volver a verte!