Wednesday, June 13, 2012

---Una madrugada de noviembre.


Con estas ganas de letras que he compactado en estos meses, quiero liberarme, relajarme, pero al saber que son tantas, la flojera de poner las manos en el teclado me contiene.
Quiero escribir sobre estos últimos tiempos, mas recuerdos de la infancia, de la adolescencia, de disgustos, del viernes negro, de la historia, de filosofía y la violencia....pero bueno al haber tenido tanto tiempo para reflexionar en este mes-mess, se me han embutido las ideas.

Hace unos fines de semanas atrás me encontraba en lo de Anita con su hermana Silvina muriéndome de risa por todas las cosas que constantemente me pasan. Aun no he descubierto si es que me pasan solo a mi, o a todo el mundo. Creería que si, que les pasa a todos pero el amor al arte me ha desarrollado el habito de saborear cada momento. Amor al arte porque gracias a esos detallitos puedo dibujar, cantar o escribir mejor después que suceden cosas. El viernes negro fue de lo que hablamos. Ese día nos levantamos a las cuatro de la manana, este viernes es cuando todos se avalanchan para comprar hasta lo que no quieren(yo se porque se los digo). Es el día después del día del pavo, o de acción de gracias o Thanks Giving como dicen estos gringos, pero pareciera que lo seguimos disfrutando en ese día también, paveando con monedas en el bolsillo. Todos esperan a esas altas hora de noviembre conseguir el consumismo deseado al 50% de descuento, de esos artículos digitales que normalmente costarían dos o tres meses de sueldos....bueno para no alargarte la historia...ahí en medio estaba yo.
Nos fuimos en dos automóviles, esa noche dormí con los ninos en lo de Ana, algunos ni se acostaron y a las cuatro de la madrugada salimos para enfilarnos detrás de los acampantes que desesperados pasaron un frió casi polar diría yo. Que me compre? 3 mouses para la compu,y otra chuchería como para no quedar mal con este sistema que induce a seguir la masa.
Claro tenia mas dinero en la cartera pero antes de esto había dado vueltas por todos lados, las chicas me sugirieron preguntar el precio de un televisor de esos nuevos pantalla plana para ponerme mas en moda. Y ya se sabe que la Jesica Lucero cada tanto mete las dos patas hasta el fondo.

A la salida del negocio Fry's ya casi nos subíamos al auto cuando vimos dos hombres cargando uno de estos televisores, yo con mi pereza de preguntar adentro preferí preguntarles a ellos siguiendo el consejo de mis amigas. Claro el televisor era enorme como para que cuando uno vea una peli se sienta parte de ella creo yo, la cosa es que me arrime a uno de los hombres que fuertemente sotenia su televisorsote con las dos manos ...
-Hi! how are you? can you tell how much is that TV? (como esta me podría decir cuanto sale este televisor?)
Y el hombre nada, silencio total...
hablándole mas fuerte porque pensé que por la bulla no escucho,  el tipo se puso el televisor medio afirmado en el cuerpo a la ves que mis colores rojos en los pómulos los sentía como un calorcito ardiente y un nudo en la garganta, el hombre era mudooooo!!! Tuvo que dejar las manos libres para tratar de escribir el precio con el indice, y yo ahí,
-Ah aja! ok, ok!- con cara de -teentiendotodo- pero no entendiendo nada y una buena actitud estoica, con la que trataba de adivinar unas direcciones del lugar que el senor me sugirió...Creo!
El acompañante del senor desde el otro lado del televisor me repetía y yo de los nervios asentaba con la cabeza, si hasta sorda y no bilingue me había convertido pues! Pero seguía al lado pa' no ser tan descortés. Me di media vuelta y me metí al negocio como decidida de seguir las instrucciones no entendidas del mudito, imaginando que ya no me veían  seguí caminando hacia la salida, y por la adrenalina del papelón atine a tomar esos 3 mouses que estaban a mitad de precio....encima 3 como si las computadoras sobraran en casa....
Al regresar al auto las chicas se habían dado cuenta de lo vivido y hasta hoy me siguieron gastando. Lo que no supieron era que los benditos mouses me los compre porque el senor de seguridad estaba al lado mio y no quise parecer una sospechosa que entro, salio, entro, y volvió a salir sin nada en las manos. Ya hasta sola me persigo.

Situaciones así ni me sorprenden ya. La cortesía hacia el mudo me costo $30 dolares!!!! Apuesto que debe ser el karma de haberme reído de papa que cuando alguien no entiende algo comienza a gritarle y yo detrás,
-papa no es sordo- simplemente no entiende!
Como cuando mama intento a aprender a manejar, cuando me explico sobre electrones y protones, y quiso que aprendiera a bobinar! Como cuando fuimos a Argentina y quería obligar a Marshall, si es que Marshall solo entendía el chin, chin! (a chocar las copas) No! me muero! sola carcajeo!
Que gracioso ese viernes, la verdad me lo vi bien negro!


Monday, June 11, 2012

---La epoca de Mosquito


No se como es ahora...pero te cuento como era entonces...
Cuando con mis padres nos mudamos desde La consulta a Tupungato, faltaba solo un día para mi comienzo de clases en la escuela Piaggi. Yo estaba ansiosa, era una etapa nueva en todo sentido. Conocería nuevos amigos, y la ciudad se veía luminosa por las noches, hasta parecía mas grande de lo que es...Estas eran las dos cosas que mas me gustaban de ese lugar.

Cuando empece la escuela lo hice de una manera original con los que serian mis compañeros, nos fuimos de campamento al camping de YPF. Muchos se conocían y otros nos presentamos en esos días. Salimos de la escuela diciéndole chau a los papis que se despegaban de sus hijos adoleciendo como nosotros en esa edad. Con trece anos, con expectativas y ganas de independencia, al menos por esos días....En el colectivo que nos trasporto no hable casi con nadie, me dedique a observar. Digo casi porque me toco sentarme al lado de Diego, un morocho alto, de prominente nariz y lealtad que medio me corto el rostro de la timidez que tenia encima cuando le pregunte si conocía a algunos de los chicos que iban con nosotros. El mismo que a lo largo de la vida se convertiría en uno de mis mejores amigos. La pasamos genial. Todos los profesores eran tan buena onda, y la paciencia que me tuvieron fue increíble, una vez que tome confianza no me paraba nadie. Ploma total!!! allí fue donde me gane el apodo de Mosquito. Porque cada vez que alguien nos callaba en zumbido que quedaba era de este loro.

Volvimos para empezar con mas confianza las clases. Recuerdo que nos dividieron en cursos diferentes pero igual nos juntábamos todos en el poli-deportivo para hacer gimnasia. Pasaron tantas cosas, aprendimos tanto en esa escuela que muchas lecciones no fueron ensenadas en pizarrón, porque nos la ensenamos entre nosotros mismos. Gallardo fue el villano del primero día. Al repetir de ano creyó que comandaría e intimidaría el grupo de ninos menudos. Muy triste para el se topo con la picuda.
La primera manana el y otro chico aprovecharon a correr entre los bancos molestando a los compañeros. Yo cómodamente sentada estaba escribiendo concentrada en mis cosas, pasaron y patearon el banco. Yo lo tome como accidente, por segunda vez lo mismo, a la tercera me pare con mi metro y medio de altura para enfrentar al este pibe cuerpudo que me sacaba cabeza y media de alto....era un oso en miniatura pero a comparación mía el tipo si quería me habría hecho puré. Me le enfrente y le grite que parara, se me hecho encima para asustarme y solo consiguió encontrarse con mis impulsos...mientras se me acercaba con sus ojos saltones, colorados de la bronca, tome la carpeta del banco de al lado y solo con el movimiento de un costado hacia el otro con gran velocidad le di un carpetazo....aun recuerdo que todo pareció quedar en low motion (cámara lenta) y el carpetazo sonó con eco, fue automático que Guillermo, otro compañero se parara a defenderme y enfrentara a este bulli. Gallardo quedo asado mal. Me sentencio enfrente de todos para agarrarme a la salida. Yo haciéndome la fuerte me senté pensando como le haría para zafar,  y yo que sabia que su mama lo pasaría a buscar todos los días si recién empezábamos las clases!?!? Entre ese dilema y el flechazo que me dio un morocho de hermosos ojos y rulos largos, conocido de Los Almendros, me distraje por varios meses. Aun así no dejaba de ser buena estudiante y me llevaba bien con la mayoría de mis compañeros, solo lo que no se bancaban mis intensas ganas de charlar o mis comentarios abiertos , optaron por no darme bola.
Los mayoría de los profesores viajaban desde la ciudad de Mendoza para venir a enseñarnos. Que recuerdos mas bellos tengo de estos! Hasta de los mas estrictos obtuve algo para siempre. Tuvimos talleres por la tarde por lo que pasaba todo día en la escuela. Teatro, plástica, música, comunicación social, ciencias tecnológicas. Fue genial.
Con matemáticas ya me conocen, tuve como 5 diferentes profesores, todos frustrados porque ni explicado con mazanitas me entraba...
 Muchas profesoras jóvenes utilizaban sus dotes para que memorizáramos los mapas, los ríos, las llanuras, la historia geológica de la tierra como la mesozoica, paleozoica, cenozoica y si me olvide las otras debe ser porque me distraje mirando la cara de los chicos ante la profesora con sus jeans súper ajustados, sus blusitas transparentes, cien pulseras ruidosas y su falta de corpiño, usándose como puntero! jeje
Biología fue un tema explicado por una amante de las plantas donde no importando el problema te lo arreglaba con la metamorfosis...Ella creía que la sabia bruta me normalizaría las curiosidades que tenia por todo en esos anos. Si supiera que manos para las plantas es lo que menos tengo....si se me mueren hasta las de plástico....pero no importa, puso su ímpetud en  alentarnos para que hasta las células de animales  también tuvieran un sentido....
El profe de comunicación social lo recuerdo perfectamente....Camilo, un morocho de ojos negros penetrantes....y quien no se enamoro de su maestro alguna vez???
Música y teatro, me volaron la cabeza, que lindo lo que hacíamos. Presentamos obras, construimos nuestros propios sikus, cante, cante, baile, cante! Hasta el pueblo pudo vernos en la murga por la calle Belgrano en el centro de la ciudad. Yo de mimo, en una de esas me esguince y trice los huesos del tobillo; no importo, seguí bailando, como diez cuadras hasta la plaza, al llegar allí tenia como una bola de carne pegada al zapato, que furia quería seguir bailando y no me dejaron. Cuando comenzó a enfriarse fue la cosa!
Después de varios días de reposo, y de haber perdido la asistencia perfecta: yeso! Ah no! y muletas! Siendo que mis papas no tenia automóvil una gran fortaleza física tuve que sacar de la galera.

Mi amigo Diego pasaba a buscarme y a veces Leo, el porteno; ambos con sus bicicletas solo para darme apoyo moral y llevarme la mochila desde la calle Liniers y el callejón blanco hasta la escuela, para que así yo caminara esas 15 0 20 cuadras en muletas. Primero fue una aventura, una semana después fueron moretones debajo del brazo y callitos adoloridos en las manos. Cuando llovía algún tupungatino vecino se apiadaba y me llevaba al cole.
No fue todo derecho. La lealtad a mis amigos me metió en problemas varias veces. Muchas diría yo. Una de esas fue el día que la profesora de Ingles pidió unos recortes de revista, living room, bed room, bad room, y mas room, room, room...Yo había cortado mas de los que necesitaba para ver si a alguien le hacia falta. Lo malo de todo es que varios se habían olvidado, entonces hice mil cálculos....y como ya les dije que para matemáticas soy un queso, de todas maneras no salieron bien las cosas...yo pensé que por mas que no todos tuviéramos todos los recortes, la profesora tendría consideración y al menos nos pondría un bueno. La profesora no fue para nada flexible. Se arrimo a mi al final de haber visto  todos los otros compañeros y me dijo...te tendré que poner insuficiente....el silencio se hizo gigante en el aula, creo que esperaban que abriera la boca, pero lo que atine a decir fue: Y bueno, póngalo nomas! ahhhhhh!!! no!!!! me gane una enemiga por el resto de la secundaria! Como somos medias parientes hasta llamo a mis padres para contarle que la picuda le había faltado el respeto. Entre eso y las aventuras que pasamos en nuestras rateadas, mis papas tuvieron la peor de mis etapas.
Que raro yo! No?
Algunos viernes faltamos porque....nada, simplemente estábamos aburridas. Entonces con Nina salimos a barrer veredas. En la librería Luconi nos pagaban dos pesos y en el negocio de alquiler de videos otros dos mas. Era suficiente para pasar por la panadería para comprarnos las raspaditas e irnos a tomar mate con Marcos en la cerrajería. Cuando pasaba la hora de la clase de ingles decidíamos entrar a la escuela pero era mas seguro volver a casa que cruzarnos con la teacher por los pasillos!
Cuantas cosas mas te contaría....Si nos habremos mandado macanas! lo mas lindo de todo es que en la ultima reunión que tuvimos ahora de grandes nos enteramos que los estudiantes modelos mas allá de la critica en aquel entonces se arrepienten no haber vivido su momento o que alguna macana se mandaron, y que nosotros los mas indios, no fuimos tan indios!!!!

Tuesday, June 5, 2012

---El oficio de ser mama

Estoy hecha una mezcla de Bob Esponja y una S gigante, que se mueve con un caminar de pato con mezcla de pinguino....
La demanda de la maternidad es sumamente de alto precio.
Siento que ha pasado el tiempo volando en esta dulce espera, aunque lo que me costaba quince minutos de mi tiempo, hoy me cuesta cuarenta y cinco. El verano Texano ha sobrepasado las normales altas temperaturas en mi cuerpo. El calentamiento global hizo furor en mi living, en mi cuarto y a hasta en la misma ducha, no voy a olvidar el día que se rompió el aire a condicionado por veinticuatro horas. Ese día los niños y yo en panos menores combatimos el calor con abanicos de revistas, un ventiladorcito de treinta centímetros de alto y mucha agua para hidratarnos. Salimos en la camioneta a dar una vuelta de dos horas para distraernos y sentir la frescura del aire del automóvil, pero dos horas fuera de las veinticuatro no fueron nada, así que a la piscina fuimos. A la noche Marshall lego con un ventilador mas grande para la habitación de los niños, se noto la diferencia en su cuarto pero yo en el mio no cerré los ojos hasta las 3:30 Am. Mi marido roncando sudoroso entre las sabanas ni se entero de tal padecimiento. Mientras que yo con mis tantos kilos daba vueltas hacia un lado y hacia otro, miraba el techo, el reloj, las sombras de la noche y la cortina de la ventana abierta que estaba mas estática que un peinado con gel y fijador. Cuando alguna brisa se hizo presente finalmente descanse.

Cada ves que veo esas madres valientes que tuvieron cuatro, cinco, seis, ocho hijos, las admiro. Tuvieron todo el coraje de enfrentar una vez y otra mas esas facetas que hacen de nueve meses una eternidad. Y no se si solo me pasa a mi, pero veo a todas en este estado con un brillo tan especial que las hace mas hermosas. Todas excepto a mi misma que siempre cele esa belleza hasta que en mi turno no hago mas que descubrir mas detalles vergonzosos, retención de líquidos, una linea dibujada de mi ombligo hasta la zona oscura...y  el calzado con dos tallas mas grandes para los pies hinchados. La ropa sexy interior te ahorca las caderas y el cansancio no se quita ni durmiendo como adolescente. Debido a esto necesito agradecer profundamente a las industrias de bombachas para abuelas que me han regalado el confort en estos últimos dos meses.

Ahora...
Cosecharemos la siembra después del parto se que la dicha paga todo y cuanto vivimos en este periodo. Recuerdo la primera vez que vi a Nico, un gordito de cuatro kilos  trescientos gramos, de cabellera negra brillante y lacia. Comenzó a anunciarse  un viernes a las cinco de la tarde para querer salir el domingo, pero mi cuerpo se lo impidió por algún motivo. Ahí entre rabietas con enfermeras malhumoradas e impacientes los doctores tomaron la decisión de una cesárea recién el lunes a las seis de la manana. Yo a esa altura con mis 17 anios solo quería salir corriendo y volver mas tarde por mi panza....una silla de ruedas me llevo hasta el quirofano. Fueron cuestiones de segundos para que una aguja larga y de terror calmara los dolores después de pinchar mi espina dorsal. Los doctores trabajaban sin dejarme observar su labor. Con la luz fluorescente en mi cara escuchaba las apuestas que se hacían sobre mi hija o hijo ya que no me habían dicho que era Nico quien venia. Jamas quise saber para q fuera de gran sorpresa. A las diez en punto se escucho: Es un varón.
Mi hijo salio de allí con sus ojos grandes y bien abiertos para conocer a sus abuelos que esperaban ansiosos por vernos. Allí también conoció a su papa, y yo solo tendida no quería ni hablar.
Eran como las 12:30Pm y mama se paseaba al costado de mi cama para pedirme alimentar el bebe, yo les aseguro que en esos momentos lo único que pasaba por mi mente era el deseo de olvidarme lo que ese fin de semana había sucedido....en ese momento estaba traumada y enojada con todos. Hoy en día le llaman depresión post-parto, pero en ese entonces mi mama no entendía porque si tantos meses había amado tanto ese niño aun ni lo había registrado. A las dos de la tarde un milagro. Mama acostó a mi hijo hambriento es su camilla junto a mi. Nico dejo de llorar y sus mirada se cruzo con la mía, aun en su hambruna quedo calmo con solo escucharme, y yo....llore. Llore de culpa, llore de emoción, llore por verlo.
Las doce visitas llegaron como a las cuatro de la tarde, el bebe feliz de haber tomado la teta ya estaba listo para ser presentado en sociedad, mientras yo tenia ganas de sacar a todos de los fundillos para afuera. Obviamente con el convencimiento de mama opte por callarme y mantenerme inerte con mi dolores in- tuertos y la anestesia a medio ir. No había podido ni tomar agua, ni comer, ni hablar, y por sugerencia de una enfermera no muy inteligente, ni había tomado calmantes para que no se me cortara la leche, según ella! Imagínense una cirujia mayor y sin calmantes fue una tortura china!
A las seis de la mañana del otro día vino el doctor Salinas a pedirme que camine para que mi recuperación fuera pronta. No esperaba que al momento de decírmelo me levantara de la cama y empezara a andar. Mi mama me quería ayudar tirándome suavemente de un brazo, pero yo necia no la deje. Era como si al querer ayudarme me hiciera doler mas las heridas. Me da risa cuando recuerdo las caras del medico y mi mama; no se las puedo describir! Ellos con la experiencia de haber visto otras pacientes pasar por lo mismo esperaban que yo me levantara para la tarde y rezongando. Yo solo se que después de haber estado cuatro días allí dentro solo quería mi libertad física de nuevo.
Volver a casa fue lo mas placentero después de tan fuerte experiencia, totalmente diferente al nacimiento de mi Ian! Pero eso se los cuento luego porque Nico tiene hambre, mama no esta aquí para arrullarlo y ni cruzando las miradas esperara paciente...este pibe quiere sus alitas de pollo y las quiere ya...pero YA!!!!